SANTO DOMINGO.-La Capital amaneció hoy en caos debido a la gran cantidad de agua que cayó desde ayer en la noche en toda el área del Gran Santo Domingo. En la zona céntrica y la periferia se formaron enormes charcos que ralentizaban el tránsito e impedían a los usuarios del transporte público adquirir el servicio en las zonas tradicionales.
Las centralitas de las principales oficinas de taxis no eran suficientes para la demanda, y en algunas ocasiones el mensaje "todos los circuitos están ocupados" era la respuesta automática del servicio telefónico.
Esto, junto al deterioro de las calles marginales, de las cuales muchas carecen de aceras o zonas de peatón, hizo casi imposible que la gran mayoría de empleados públicos y privados llegaran a tiempo a su labor.
Para el día de hoy la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) pronostica la continuación de los aguaceros y tormentas eléctricas debido al paso de una onda tropical ubicada en aguas caribeñas, por lo que mantiene el aviso a posibles inundaciones y deslizamiento de tierra.
Las precipitaciones continuarán en Santo Domingo, Santiago, Barahona, Punta Cana y Puerto Plata, por mencionar ciudades relevantes de las distintas regiones del país.
En las regiones norte y noroeste del país, los remanentes nubosos del meteoro Ike inciden sobre las lluvias que ocurren en la zona.
En el informe correspondiente al martes 9 de septiembre a las 6:00 am, ONAMET especifica que los aguaceros continuarán en todo el territorio nacional por al menos las próximas 24 ó 36 horas, aunque "las condiciones atmosféricas irán mejorando de forma gradual a medida que pasen las horas".
El aviso de inundaciones y deslizamientos de tierra se extiende hacia las regiones Noroeste, Norte, Noreste, Suroeste, el Valle del Cibao, y la región Sureste.
En la mañana de hoy, de acuerdo con el informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Ike, ahora categoría uno, se encuentra a aproximadamente 120 kilómetros de La Habana con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
Según el NHC, por ahora, en las aguas del Atlántico no se percibe la posibilidad de un nuevo fenómeno atmosférico.
Fuente www.diarolibre.com
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