A veces él sentirnos que andamos sin rumbo nos puede llevar a lugares maravillosos, solo hay que creer que al final del camino podemos encontrarnos a nosotros mismos, aunque vivimos en un mundo putrefacto de rabias, odios, conflictos, negatividad, violencia, angustia y estrés. Que fácil es estar consciente de las emociones y reacciones de los demás¡ Pero ¿ Por qué es tan difícil observarlas en uno mismo y tener autocontrol?. Pero el pensar que Dios nos guía y nos observa puede llenarnos de paz y tranquilidad, calma y armonía. Como me dijo hoy mi hija que estaba esperando toda la noche el duende de los dientes, “Mami, al final del arco iris, hay un baúl lleno de tesoros “, dentro de su mente inocente no sabe lo feliz que me sentí con esas palabras y la verdad es que a veces tenemos que pensar y sentirnos como niños, aunque no espero encontrar un baúl, tengo la esperanza y la fe de que al final si hay soluciones y recompensas a nuestras suplicas y a nuestra espera. Yo estoy pasando momentos difíciles en mi vida al igual que muchas personas, pero saben qué? No desesperen, que mientras tengamos fuerzas hay que luchar, hay que pensar que estamos en una batalla y el enemigo no podrá con nosotros, uno siempre debe hacer lo mejor que puede y dar lo mejor de sí, al margen de los resultados, hay que salir adelante con nuestra frente en alto y nuestra mente positiva, de que sí vamos a encontrar la luz, que nos conducirá a la libertad.Por: Cesy
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