"Desde lo raro a lo peligroso o lo simplemente tonto", así presentan a algunas de las "más brillantes ideas del mundo que no funcionaron". Advierten que la lista no está en ningún orden en particular, es decir que el primero sea el Segway no significa nada.
El aparato que se lanzó, en 2001 sigue vendiéndose y se utiliza mucho dentro de los centros comerciales o en agencias que proponen visitas guiadas a los turistas, pero de ahí no pasará.
También aparece el Betamax, el formato de video de Sony que fue derrotado por el VHS. Pero la compañía japonesa tuvo su venganza, y su Blu-ray se impuso en una nueva guerra de los formatos de alta definición.
Las populares chanclas plásticas 'Crocs' tampoco son un acierto. A pesar de que muchos los definen como un calzado cómodo y moderno, siguen siendo "bastante feos".
Las ventanas publicitarias llamadas 'pop-up' son otro de los fracasos de la tecnología. Su creación a comienzos de la década del 2000, cuando Internet empezaba su apogeo, provocó que al abrir una página recibías una avalancha de publicidad invasiva, que no hacia más que provocar el hastío de los candidatos consumidores.
Dentro de la misma categoría podría estar el correo spam, que también figura en la recopilación de los desgraciados inventos.
Así, la lista la completan el molesto y antipático ayudante de Microsoft Office 'Clippy' (ya extinto, por suerte) y artículos insólitos como la "Hula-Chair", los spa de mascotas, la chaqueta paracaídas, el sistema anticopias de la Sony y los Tamagotchis, un jueguecito electrónico inventado en 1990, que consistía en tener una mascota virtual a la que tenías que dedicar un montón de tiempo en alimentar y mantenerla con vida.