COOPENHAGUE. EFE. Inger Nilsson, la actriz sueca que de niña interpretó el personaje de Pippi Långstrump (Pippi Calzaslargas) en la famosa serie de televisión, cumplió ayer 50 años, perseguida todavía por el personaje que la hizo famosa y del que no ha podido escapar en su posterior carrera artística.A los 10 años Nilsson saltó a la fama en Suecia encarnando el personaje creado por la escritora Astrid Lindgren, y el fenómeno fue exportado años después con éxito al resto del mundo, tanto la serie como varias películas hechas a partir de ésta.
Pero desde entonces la actriz sueca ha desarrollado una carrera irregular, centrada en el teatro, ante la dificultad de convencer a productores y directores de cine de que podía realizar otro papel que el de la rebelde Pippi, la niña más fuerte del mundo, acompañada siempre por su caballo “Pequeño Tío”, su mono “El señor Nilson” y sus amigos Tommy y Annika. “Ahora muchos ya no hacen esa asociación, y me parece perfecto. Cuando luego descubren quién soy me piden perdón, aunque a mí al contrario, me encanta que no me reconozcan”, declaró hace unos días Inger Nilsson en una entrevista.
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