LONDRES (Europa Press).- El estrés y la falta de ctividad sexual pueden hacer "envejecer" el aspecto de la piel "hasta 10 años", ya que la edad cronológica de una persona no es necesariamente la misma edad que la de su piel, según la directora del Instituto Pond's, Esperanza Gaspar, desde donde se ha lanzado la campaña 'La Edad de tu Piel', para informar sobre las claves para prevenir el envejecimiento prematuro.
"La piel es un órgano importante del cuerpo que somatiza diferentes emociones, todas aquellas sensaciones que puedan generar vitalidad van a ser buenos para tu piel, o mejor dicho para la belleza", asegura la experta, para quien la actividad sexual y mantener alto el ánimo son factores determinantes para la piel.
Con la actividad sexual, según los expertos, aumenta la circulación sanguínea, que renueva el torrente y oxigena la piel, una reacción que, acompañada de ciertas descargas de hormonas, establece la relación entre la salud de nuestra piel y las relaciones.
De la misma forma que los buenos momentos repercuten en nuestra piel, también lo hacen los momentos desagradables. El trabajo, en determinadas ocasiones, puede generar situaciones de estrés que provoquen ansiedad o malestar que se puede reflejar en nuestro rostro, de esta manera, nuestra piel parece más cansada y sin brillo.
Asimismo, factores menos conocidos que definen también nuestra salud dermatológica, como las condiciones de los espacios que frecuentamos, el deporte y hasta los animales de compañía con los que vivimos. Además, influyen en la edad de la piel el tabaco; la mala alimentación; la deshidratación; la exposición solar y la genética. INFO... EL NACIONAL
"La piel es un órgano importante del cuerpo que somatiza diferentes emociones, todas aquellas sensaciones que puedan generar vitalidad van a ser buenos para tu piel, o mejor dicho para la belleza", asegura la experta, para quien la actividad sexual y mantener alto el ánimo son factores determinantes para la piel.
Con la actividad sexual, según los expertos, aumenta la circulación sanguínea, que renueva el torrente y oxigena la piel, una reacción que, acompañada de ciertas descargas de hormonas, establece la relación entre la salud de nuestra piel y las relaciones.
De la misma forma que los buenos momentos repercuten en nuestra piel, también lo hacen los momentos desagradables. El trabajo, en determinadas ocasiones, puede generar situaciones de estrés que provoquen ansiedad o malestar que se puede reflejar en nuestro rostro, de esta manera, nuestra piel parece más cansada y sin brillo.
Asimismo, factores menos conocidos que definen también nuestra salud dermatológica, como las condiciones de los espacios que frecuentamos, el deporte y hasta los animales de compañía con los que vivimos. Además, influyen en la edad de la piel el tabaco; la mala alimentación; la deshidratación; la exposición solar y la genética. INFO... EL NACIONAL
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