Soy yo bueno tú, soy aquel cuya silueta solitaria ve la gente por la noche con un cigarro en la boca, pensamientos rápidos, pasos largos y pesados, mirada perdida con brillos especiales y una media sonrisa que bien podría decir se que es una mueca, soy solo yo, de muchos saludos y pocos abrazos, pero por momentos demasiados, valoro sobre todo la amistad, lo más importante, y en eso soy muy afortunado, soy yo John, chicolo, gordo, amor, imbécil, hijo, trabajador, sobrino, tío, aún no padre pero quisiera, amante, enamorado, amigo confidente, compañero, poeta sin poemas, soy yo loco, borracho de vida, bailador, alegre colérico, triste, pensativo, solo yo, provoqué suspiros, pero también lágrimas, gritos, adiós, pero más amor, cambié la vida de unos cuantos, sufrí, sentí morir, renací, tengo amigos los de siempre, he bebido tanto que no puedo creerlo, he bailado hasta que tuve ampollas, ví amaneceres tras las huellas de la arena en la playa, viví más, viví tanto, leí más de 60 libros, y viaje hasta caer rendido, recorrí algunos bellos lugares, conocí gente y creo que todos se llevaron algo mío algunas algo bueno pero unas cuantas lo peor, tengo escrito lo suficiente para ahogar el aburrimiento de algunas tardes, pelié con pocos y mis puños solo cayeron un par de veces en gente que quiero, pero de eso no quiero acordarme, conocí a la primera mujer a mis 14 y fue la primera o por lo menos así quiero recordarlo, no bese a nadie hasta los 15 años y desde ahí es un vicio que no puedo dejar, suaves, lentos, firmes, apasionados con mis manos en los cabellos, alguna vez pensé que amé pero ahora no estoy tan seguro o no quiero estarlo, bese a quien no debía, tuve sexo sin amor, y amor sin sexo, pero siempre que bese fue con cariño y pasión, quise mucho y dijeron quererme, siempre creí que moriría joven y quizás por eso escribo esto ahora, he experimentando y la palabra no es poca usada, rompí algún o algunos corazones pero rompieron el mío también, nunca se me hizo fácil comprenderlas pero creo que entiendo más que el promedio, y me es fácil quererlas, rompí algún juramento por amor, que más cometí grandes estupideces y mi boca y mi cruda sinceridad me metieron en problemas, no puedo enojarme, y mi rabia me da miedo, creo en Díos y agradezco a diario por el día, tengo frases mías y cartas escritas en la madrugada, al inicio soy parco, como y callo, pero creo que después me gano fácil a la gente; por lo menos eso creo, e visto y he sentido y tocado de todo un poco, sentí mi corazón pisado tanto que enfermé, y algunas veces hice cosas por que me dieron rabia, pero no me arrepiento de nada.
¿Por qué será que a veces la vida me pone a prueba? ¿Qué es lo justo? ¿Qué es lo correcto? No lo sé. Parecería como si las cosas se alinearan en algunos momentos y en otros se distribuyeran completamente al azar. Ya estoy convencido: nada sucede porque sí.
Cuántos podrán hacer decir lo mismo? Llore como un niño, lloré como un hombre, llore lo suficiente, por muerte, por olvido, por despedida, por amistad y de alegría y alguna vez por nada, sueño con fuerza tanto que despierto, excitado, muerto, enamorado, triste por el sueño, hable con la noche y me dio grandes consejos con silencio, me gusta verla moverse por entre las luces, envié cartas y nunca las respondieron, me besaron sin pedirlo, me salieron mal algunas cosas y algunas promesas no cumplí, perdí tanto pero gané más, muchos pequeños grandes placeres, me deprimo los fines de semana, odio fechas diversas, tanto tantos sueños que sueño despierto, tengo tanto que no merezca, pero la soledad me cobija a menudo, hice tanto y aún queda más papel, lloro con algunas películas y seré un buen padre, un buen ser humano, tengo sueño y soñaré más.
Y así como mis sueños mi mente me trae las cosas que siempre quise, también mi mente me las puede quitar. Cuando uno consigue todo lo que desea, ¿cómo hacer para mantener el equilibrio y no caer desde el rascacielos de la dicha? Siempre que tenga un objetivo por delante, ese fuego interno, ese deseo incontrolable me mantendrá vivo, luchando por mejorar. En el momento en que ya haya conseguido todo, la llama se extinguirá: estaré muerto. Entonces, mi pregunta es: ¿realmente puede existir el momento en que no desee nada más?.
A medida que acumulo logros, también acumulo miedos. El miedo a perder todo lo que logré es muy fuerte. Según creo, el miedo de perder nunca tiene que ser mayor que las ganas de ganar. Si no fuese así, la vida sería inútil. Ocupar la mente en el miedo es malgastar el tiempo en algo que no quiero. Pero entonces, ¿qué es lo que quiero? Esa es mi misión actual. Descubrirlo, saborearlo, equivocarme. Con sólo pensar en qué es lo que quiero sé que estoy por el buen camino.
¿Y qué pasa cuando son muchas las cosas que quiero? Es ahí cuando tengo que encontrar el equilibrio. Sin embargo, sé que me miento a mí mismo: las prioridades no me sirven. Ya sé lo que es más importante para el mi futuro. Ya sé qué es lo que valdrá dentro de unos años. Pero ¿qué es el futuro? ¿Acaso existen el futuro y el pasado, o son solo engaños de mi mente? Estoy consciente que vivo en el presente, un presente que fue logrado por todas las acciones y pensamientos que tuve anteriormente.
Si siempre me preparo para el futuro, ¿cuándo comienzo a vivir realmente? ¿La vida empieza a los 30? ¿A los 40? ¿Cuándo exactamente? ¿Significa esto que la primer parte de la vida es solo de preparación? Sinceramente no lo sé pero estoy dispuesto a averiguarlo. Muchos me dicen que viva cada día como si fuese el último. Si realmente tuviese que vivir así, lo disfrutaría a más no poder, pero seguro que en mi agenda no escribiría ningún plan para el futuro. ¿Entonces qué debo hacer?.
Las contradicciones me confunden. ¿Está bien vivir el hoy sin importar los planes futuros? Total, todo eso vendrá más adelante. Si muero hoy y me dan la posibilidad de nacer de nuevo, ¿qué otras decisiones tomaría? ¿Cuánto más lo disfrutaría? Es el camino que sigo hoy, el de la búsqueda del balance. ¿Qué será aquello que empareje la balanza? Todavía no estoy seguro. Sé que sea lo que sea vendrá de adentro mío y presiento que el momento está muy cerca.
Cuando llegue ese momento estaré esperándolo con los brazos abiertos y asi poder saber que es en realidad lo que me espera para mis sueños, anhelos, y sentimiento en general...